La difícil tarea de comunicar a tus acreedores que has cerrado

La difícil tarea de comunicar a tus acreedores que has cerrado

En el mundo de los negocios el paso del tiempo nos conduce inexorablemente a tener que cerrar empresas, es ley de vida, y todos lo conocemos.

Cada día se cierran empresas, los datos son claros, más del 75% por ciento de las empresas que se constituyen no superarán su quinto año de vida.

Cuando te toca a ti, la cosa cambia, ya no parece tan claro, aparecen dudas, tienes un sentimiento de culpa, te quieres esconder: has fracasado.

Pero la realidad sigue siendo la misma, un fracaso empresarial, supone existencia de la actividad empresarial, condición necesaria para el progreso. En este momento debes plantearte el cierre y la disolución de tu empresa.

Existen múltiples causas que abocan al fracaso de la empresa, pero la mayoría de fracasos tienen un origen fortuito, es decir, nadie tiene la intención, el objetivo de cerrar su empresa. Es cierto que el perjuicio que se causa es real, pero la falta de intención, la necesidad de progreso, y la asunción de riesgo que exige cualquier intervención en el mundo económico, es lo que justifica el cierre de una empresa.

¿Cuándo hay que comunicárselo al acreedor?

Es absolutamente legítimo definir una estrategia de defensa, y el proceso de cierre de una empresa, tiene diferentes opciones. En función de la opción decidida para cerrar la empresa, se concretará el momento de la comunicación de dicho cierre a los acreedores. Lo habitual es comunicarlo coincidiendo con la obligación de publicar el inicio del cierre que suele ser, la solicitud de concurso.

¿Quién debe comunicarlo?

El responsable de la empresa es que tiene que comunicarlo, es decir el administrador social, además lo tiene que hacer de forma personal, aunque sea por correo electrónico o mediante un escrito. En el contenido, se debe incluir el argumento, o las causas por las cuales ha tenido que tomar la decisión de cerrar la compañía, y siempre quedando disposición el acreedor para aclarar cuanta información requiera.Dicha comunicación estará supervisada por los asesores jurídicos de la sociedad.

¿Cuál debe ser el mensaje?

La verdad. Hay que explicar las causas reales que ha motivado la situación de insolvencia y nos han abocado al cierre. Normalmente antes de cerrar una sociedad, se han hecho todos los esfuerzos posibles para evitarlo, por lo que, también se deben explicar estas actuaciones. Todo ello nos permitirá mantener nuestra reputación y la legitimidad para volver a emprender.

 

Si te ves envuelto en esta situación, y necesitas un profesional especializado que te ayude, no dudes en ponerte en contacto conmigo. En este tipo de casos el tiempo juega en tu contra.